El ministro de Seguridad de la Ciudad de Buenos Aires, Waldo Wolff, aseguró que desde su gestión están trabajando con el objetivo de «proteger a los porteños» y eso significa que «el extranjero que está a prueba y comete un delito se tiene que ir» de Argentina.
«Hay distintos status de extranjero, el que tiene la residencia temporal y esta a prueba esta en discusión. El extranjero que esta a prueba y comete un delito se tiene que ir, entendemos que elevando las penas a aquellos que vienen a delinquir estamos protegiendo a los porteños», sostuvo Wolff en declaraciones a Radio Continental.
«Hay grupos organizados de países limítrofes que se organizan para venir a delinquir» y aseguró que el 40% de los asesinatos perpetrados en la capital «fueron cometidos por extranjeros».
«Es un indicio que nuestra legislación es laxa para aquellos extranjeros que con irregularidad delinquen, esto no pasa en la enorme mayoría de democracias en el mundo», concluyó.